¿Donde están los caballeros?

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Hello my readers!

Cuando escuchan la palabra "caballero", ¿qué les viene a la mente? ¿Un hombre con brillante armadura y larga espada? O ¿un simple mortal con buenos modales?

Tal vez algunas chicas digan que ya los caballeros simples mortales con buenos modales no existen, se extinguieron, y una vez hasta yo llegué a pensar lo mismo cada día que transcurría mis trayectos a la universidad en los autobuses públicos. 
A veces, estos autobuses le ocupan la totalidad de sus asientos y por casualidad de la vida, te toca el trayecto parada, agarrándote de las agarraderas (valga la redundancia), lidiando con el va y ven del autobús y los inesperados frenos del conductor, y para colmo tu altura no ayuda y es incómodo agarrarte bien de las agarraderas; y es ahí cuando te quedas mirando cada uno de los rostros de los hombres que están sentados en esos asientos, preguntándote si hay algún caballero dentro de ellos que pudiera cederte su asiento...




No crean que todo está perdido, ya que no lo está del todo. 

En mis primeras semanas de mi trayecto a la universidad, me tocaban siempre asientos ya que me iba más temprano (no se si por la fiebre o por miedo a los profesores y las tardanzas), y una vez, un chico que vivía en la calle detrás de mi casa también tomaba el mismo autobús junto a su madre (este tiene que tener algunos 26 o 27 años), ya que ambos iban a sus respectivos trabajos cerca de mi universidad. Algo en él me llamaba la atención, y no era que simplemente tenía buen porte, sino que este cedía su asiento a una dama, esa vez a una señora de más edad; aunque esta en ese momento no iba a quedar parada, sino sentada en un asiento muy incomodo y pequeño cerca del conductor, este caballero le cedió su cómodo asiento a esta señora y luego él, alto y de contextura física fuerte, sentarse en el pequeño asiento cerca del conductor. Esto sucedió ya hace un año y jamás lo he olvidado. Resulta que jamás volví a ver a este caballero.

Sin embargo, mientras me iba un poco mas tarde de lo acostumbrado a la universidad, me encontraba en este con pasajeros diferentes. Esta vez apareció otro caballero, de menos edad (algunos 18 o 19 años) y más delgado. Recuerdo que no me tocó asiento esta vez, ya que cuando llegó el autobús a mi parada, ya habían varios pasajeros parados; el chico estaba parado cerca de un asiento con un pasajero, y yo un poco alejada de el. Sin embargo, cuando le tocó quedarse en su destino a este pasajero que estaba sentado, este chico tuvo la dicha de poder continuar su asiento sentado, pero no fue así, ya que este le ofreció el asiento a una chica que estaba parada junto a él. 

Y yo también tuve la dicha de estar cerca con él una vez en el autobús.
Esa vez fue la peor de todas. Estaba tan lleno de pasajeros a mas no poder y se empujaban unos con otros, y hasta a mí, yo pequeña entre tantas personas super altas. El chico estaba cerca de mi, pero mas incomodo, ya que este estaba entre un asiento de los que van de espaldas a las ventanas del autobús y los pasajeros parados, por lo que no podía estar agarrado de una de las agarraderas. Yo le quedaba al frente. Y cuando pensaba que iba a tener que estar todo el trayecto parada, uno de los pasajeros que estaban sentados en uno de los asientos de los que van de espaldas a las ventanas le tocó quedarse en su destino, y por lógica el asiento le correspondía al chico caballeroso, pero este no lo pensó dos veces y me cedió el asiento; lo miré con cara de alivio y le dije con una gran sonrisa: Gracias.

¿Recuerdan al chico que les mencioné la primera vez? Lo volví a ver el lunes pasado, después de meses sin verlo en mi viaje en autobús. Aún quedaban asientos, y este podría haberse sentado, pero optó por quedarse de pie y esperar que todas las mujeres que iban entrando en el autobús ocupasen los asientos restantes. Al final obtuvo su recompensa y pudo sentarse en un asiento que un pasajero desocupó unos minutos mas tarde.

Hasta las chicas podemos mostrar nuestro lado "caballeroso". Una vez un señor bien vestido, el cual parecía que iba a su trabajo, subió al autobús, pero algo en él lo destacaba: Este era ciego. No le iba a tocar estar parado, pero le iba a tocar de los asientos de el medio, los cuales son rotativos (mientras alguien se vaya quedando, la persona que tenga sentada de frente, tiene que pararse y pasar atrás...y así sucesivamente), los cuales son incómodos de por sí y más para este señor. Pero una mujer que estaba a unos asientos más adelante, cerca de la entrada del autobús, le cedió su asiento al instante.

Sin dudas las buenas acciones jamás se olvidan.


Estos chicos podrían haber estado en buena salud física para aguantar sus trayectos parados, es lo que todos piensan instantáneamente, pero no sabemos si estos chicos podrían haber estado enfermos, o con algún dolor en un brazo o una pierna; tampoco sabemos si ellos no querían estar sentados o si les parecían incómodos los asientos, en verdad nadie sabe el motivo de sus acciones; no obstante, lo que si todos sabemos es que, no importa la edad, el sexo, la raza, la posición económica o la clase social...cada uno de nosotros puede ser un 'caballero', mostrar sus buenos modales cediéndole el asiento a alguna persona de más edad, o alguna chica, o una mujer embarazada, o a una persona que esté enferma o con algún impedimento físico. Cada uno de nosotros puede marcar la diferencia.

No nos volvamos a preguntar ¿donde están los caballeros?


8 comentarios

  1. hahaha a mi me paso igual, bueno casi siempre. Siempre cojo el metro y la gran mayoría son los caballeros que están sentado, y las mujeres? bien gracias, todas parada, y para el colmo la que están sentada tiene que cederle el asiento a las embarazadas, envejesientes o a los discapacitados... donde estarán eso caballeros que cedían los asientos?

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  2. Siempre que hay alguien que necesite un asiento lo cedo, no veo lo gracioso de querdarse sentado y viendo a una persona que si necesita sentarse y no le cedes el asiento.

    Muy buena historia. :D

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  3. Me encanto este post,Los primeros dias de ir a la universidad me toco andar en transporte publico ¡y si creo en que quedan caballeros por que soy testigo de que me cedían sus asientos por ciertas incomodidades en el autobus ademas de que mi trayecto era muy largo por eso tenia que durar 1 hora parada y aprovecho para decirles a todos que si se puede ser amable y ayudar a una persona si es necesario,Todos somos humanos de carne y hueso y así como dice melix no importa la raza o la clase social "Que esperas para aplicar esto en tu vida!

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    1. Gracias por tu opinión Frankjeny, gracias por leer el post! :D

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  4. Excelente meliiix!!!! hehheeheh asi mismo es, Me encanto esta parte : no obstante, lo que si todos sabemos es que, no importa la edad, el sexo, la raza, la posición económica o la clase social...cada uno de nosotros puede ser un 'caballero', mostrar sus buenos modales cediéndole el asiento a alguna persona!!!!!!!!!!! Go Meliix :3 Me encanta el blog!

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