Get The Look: Orange is the new Black

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Hola a todas (y todos)!

Como les había dicho en mi post anterior, aquí les traigo mi OOTD (Outfit of the day) de mi visita a Kogi Grill. 

Tenía ganas de usar un color más llamativo de los que suelo usar, así que opté por un color que últimamente está acaparando el closet de las fashion girls y también una serie famosa de la t.v: El naranja.


Let's Eat: Korean Cousine

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Hola a todos!

Desde hace unos cuantos meses (creo que desde enero para ser exactos) tenías las ganas de comer Mandú (plato coreano) y la comida coreana en general, todo gracias a la exquisita comida que presentaban en el drama coreano "Let's Eat" , y por fin, el sábado pasado tuve la hermosa oportunidad de visitar uno de los restaurantes coreanos que hay en la ciudad (Santo Domingo, República Dominicana): Kogi Grill.


My other world: Photography

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Hola chicos!

En este cuatrimestre en la universidad me tocó cursar la materia de Fotografía II, y para esta me recomendaron una profesora la cual es excelente en lo que hace, es una de las mejores profesoras de Fotografía de la universidad y de el país. Sin embargo, como lo bueno nunca es fácil, de esta decían que así como es buena profesora, es de exigente y estricta. Yo me dije a mi misma: La palabra se toma de quien las dice, además, los profesores exigentes son los que te ponen a trabajar y sacar lo mejor de ti, hacen que aprendas las técnicas correctas y a ser mejor profesional. Así que, me lancé y tomé la materia con la profesora Alina Vargas.


¿Donde están los caballeros?

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Hello my readers!

Cuando escuchan la palabra "caballero", ¿qué les viene a la mente? ¿Un hombre con brillante armadura y larga espada? O ¿un simple mortal con buenos modales?

Tal vez algunas chicas digan que ya los caballeros simples mortales con buenos modales no existen, se extinguieron, y una vez hasta yo llegué a pensar lo mismo cada día que transcurría mis trayectos a la universidad en los autobuses públicos. 
A veces, estos autobuses le ocupan la totalidad de sus asientos y por casualidad de la vida, te toca el trayecto parada, agarrándote de las agarraderas (valga la redundancia), lidiando con el va y ven del autobús y los inesperados frenos del conductor, y para colmo tu altura no ayuda y es incómodo agarrarte bien de las agarraderas; y es ahí cuando te quedas mirando cada uno de los rostros de los hombres que están sentados en esos asientos, preguntándote si hay algún caballero dentro de ellos que pudiera cederte su asiento...